¿A dónde vas?

O mejor dicho... ¿Quién eres, en verdad? Hoy tocan grandes reflexiones existenciales de aplicación muy práctica.

Tengo varios días en que, de la nada, se me aparece en la mente un libro que empecé a leer hace muchos años, aproximadamente hace 25 años. A punto de meterme a la cama a dormir, se me aparece la imagen. En algunos sueños que alcanzo a recordar, se me aparece la imagen de la portada, claramente. Algunos días, al levantarme, se me aparece otra vez más esa imagen en mi mente; otros días, mientras me baño, se me vuelve a aparecer en mis pensamientos. Bueno, sinceramente la señal es clara, para mí. Tenía que volver a leer ese libro, o quizá, leerlo como una primera vez, con el nivel de conciencia y capacidad de concentración y análisis al que he llegado hoy. Debe haber algún mensaje para mí y precisamente para esta etapa de mi vida. Sinceramente, leí ese libro por primera vez hace tantos años y, además, cuando no sabía nada de la técnica (ni existía la tecnología) de Cerebro digital, cuando no usaba (porque no existían) aplicaciones para tomar notas, que no logro recordar casi nada. Lo único que recuerdo muy someramente es que fue una experiencia muy intensa, con momentos que golpearon mi alma para despertarla.

Conseguí el libro en línea, aunque no lo vende ni Amazon en español. En fin, me programé para terminarlo de leer antes de terminar enero y lo logré. Otro exquisito placer de esos del deber cumplido. Siento claramente que te tengo que platicar contigo brevemente mi experiencia de leer a Swami Muktananda. Momentos de revelación intensos. Empiezo...