Cuando no te sientas bien

Aprendiendo a vivir: Estrategias poco convencionales pero eficaces para ayudarnos a nosotros mismos cuando las cosas no vayan bien.

Siempre me ha hecho bien escribir, pero quizá hoy más que nunca. Y espero que a ti te haga bien leer, quizá más que nunca. Por eso me da mucho gusto que seas parte de la “Comunidad 118”, mis suscriptores de paga, y con ello te des el privilegio de pertenecer a una comunidad de lectores que sienten verdadera afinidad con mi filosofía de vida y deseos de aprender y de compartir vida cada vez más. Yo estoy encantado de tenerte en la comunidad y honro tu elección de pertenecer de la mejor manera que puedo: procurando aportar un gran valor a tu vida con mis letras. Hoy nace una serie de publicaciones dominicales a las que he decidido llamar: “Aprendiendo a vivir”: reflexiones basadas en lo que la vida me ha permitido aprender, tanto de fuertes experiencias personales, como de la de maestros que he tenido. Estoy seguro que disfrutaremos compartiendo, yo escribiendo, tu leyendo, ambos en comunidad.

A lo largo de mi experiencia como humano, he aprendido algunas estrategias para sostenernos a nosotros mismos cuando no nos sentimos bien. De ello te hablaré en mi artículo de hoy, además de compartirte algunas otras cosas propias de este tipo de publicaciones dominicales, "Aprendiendo a vivir", publicaciones exclusivas para mis suscriptores de paga.

En este artículo se me antoja compartirte:

• Lee esto cuando no te sientas bien

• La serie de Netflix con enseñanzas de enorme profundidad

• Un regalo de mi parte

• Un gran mensaje de la colección privada de mis maestros

• La foto de la semana

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Lee esto cuando no te sientas bien

Es inherente a la experiencia humana pasar por momentos malos. Y es inteligente recordar, por nuestra salud mental, que precisamente estamos "pasando", es decir, como todo, eso también pasará; o más atinadamente, por ahí también pasaremos. El gran reto es recordar que pasará mientras estamos pasando por ahí, porque mientras dura algo malo, lo sentimos como eterno, parece que ahí nos estancamos. Pero nada se estanca. Todo está fluyendo, incluso si no te movieras. La vida es un proceso de descomposición; aunque te cuides y procures tu salud y tomes tus antioxidantes. Vaya, respirar, oxida pa' pronto. Lo siento por los fanáticos pro-salud. Ellos también están pasando, posiblemente con una estadía momentánea mejor, pero pasando. Ya lo he comentado en alguna otra de mis publicaciones, la vida es un vector.

He de confesarte que no juzgo que aquí sea el espacio para explicarte a profundidad cada sugerencia que te daré, pero si es mucha tu curiosidad, escríbeme en qué punto te gustaría que profundizara y lo procuraré para próximas publicaciones. Empezaré...