¡Llegamos a mayo del 2023! Querida lectora, querido lector… tenemos la oportunidad de iniciar juntos otro mes más. A mí siempre me alegra iniciar un mes, espero compartas el entusiasmo. Y además, hoy 1° de mayo, qué día tan interesante. Veamos por qué te digo esto.
Fíjate que aunque parezca antitético, ¡se puede descansar trabajando! Pero esta bendición solo sucede cuando el trabajo es tu verdadera misión de vida. Cuando el trabajo es impuesto y en gran cantidad, sí, es entendible reclamar descanso, motivo de este día festivo.
Hoy es de esos días irónicos en donde, desde niño, no entendía por qué había "asueto" (día de descanso) el "Día del Trabajo". Y como todo, uno no entiende por falta de información. Ahora bien, como se trataba de un día de asueto y no tenía que ir a la escuela, pues con eso me bastaba. ¿Para qué investigar si está uno descansando y eso es lo único que importa?... Lo único que importa cuando el trabajo no te gusta, así como yo sentía la escuela desde niño. A mí, nunca me gustó la escuela mucho que digamos. Me decían: "El 1° de mayo no vas a la escuela". Eso era suficiente para mí.
Hoy, donde desde hace ya casi tres décadas vivo la bendición de hacer exclusivamente lo que más me place y ello pude hacerlo productivo, es que entré al paraíso aquí en la Tierra. Sí, existe. Sí, se puede. Solo hay que tener las agallas para reclamar nuestra verdadera vocación, le guste a quien le guste. Así, hoy me puedo dar el lujo, pacífica y armónicamente, de investigar y saber por qué no se trabaja el "Día del Trabajo". Investigando, me sorprendió ver que es un día que se conmemora desde 1889. La historia del porqué se festeja hoy con descanso un Día del Trabajo es muy interesante, reveladora, fuerte. El brevísimo resumen: Desde siempre se ha explotado a los trabajadores sin darles descanso. El 1 de mayo de 1889, los obreros anarquistas de Chicago al fin se armaron de valor y se rebelaron contra tanta explotación parando sus actividades. Por eso se conmemora este día con paro de actividades. A los líderes del movimiento les costó la vida. Hoy se recuerda a los caídos en la lucha por una nueva organización social más justa. La interesante historia, más amplia, pero aún breve, la puedes leer en la página de la Comisión de los Derechos Humanos haciendo clic aquí. Y, de hecho, la foto que enmarca mi artículo de hoy es alusivo a esa historia.
¡Cómo no parar el trabajo si no te gusta lo que haces y te lo exigen haciéndote trabajar demasiado en ello! ¡Claro que así lo paras! ¡Claro que así demandas parar! ¡Claro que así sientes abuso! Fíjate en este pequeño y sutil ejemplo: Si no te gusta leer, no harás clic en el enlace anterior para ir a leer a la página de la CNDH al terminar mi artículo. Dejas de hacer porque no te gusta hacer lo que se te dice que hagas. La eterna lucha del que se siente explotado por el explotador, la clásica lucha obrero-patronal. Este tema puede dar para mucho, pero no quiero distraerme de lo que yo quiero plantear como bendición en mi artículo de hoy.
Si te gusta lo que haces, no hay por qué parar, sino todo lo contrario, trabajas todos los días y sin esperar descanso. Nadie te dice que hagas, tú lo deseas y lo haces. Las frases anteriores son, literalmente, imposibles de entender para quien no es feliz en su trabajo. Para explicarme mejor, compartiré aquí contigo un brevísimo texto que escribí por allá del 2019, un diálogo que tuve con alguien vía "WhatsApp". "Se me apareció" mi texto al querer preparar un mensaje hoy para ti y se me hizo sublime (modestia aparte). Aquí está para ti:
"Hace unos momentos me encontraba wasapeando con un amigo y por alguna razón salió al tema que él estudió El capital, de Carlos Marx y le sugerí que debería de leer y estudiar a Jalil Gibran, para compensar la influencia, con su obra de El profeta. Me comentó que lo tenía en casa y que todavía no lo terminaba de leer, que apenas comenzó hace tiempo. Sin embargo, alcanzó a decirme que recordaba algo de El profeta:
– Dice una frase: “El caminante verdadero descansa caminando”.
– ¡Sublime!
– Muy
– Es lo que comuniqué hace unos días en mis redes sociales afirmando: “Entra a tu zona de confort”
– ¡Sí! Y eso lo hablaste en la entrevista con José Luis Parise
– ¿En serio?
– Sí
– Ya no me acordaba
– Aunque… de entrada…, “El caminante verdadero descansa caminando” es un concepto que tiene un rigor previamente incorporado. Es peligrosa esa frase para alguien que no está en el camino.A pensar...".
¡¿Te das cuenta de la implicación y del tamaño de la misma?! "El caminante verdadero descansa caminando". De hecho, ahora mismo viene a mi mente la respuesta que Pablo Picasso le dio a un entrevistador cuando le preguntó: "¿Y usted no se aburre?", a lo que Picasso respondió: "Sí, claro que sí". "¿Cuándo?", le preguntó el reportero. "Cuando dejo de pintar o cuando recibo visitas", sentenció Picasso.
Me pasa igual que a Picasso, claro, él pintando y yo escribiendo, dando consulta o, más que nada, dictando una conferencia. Si me sacas de ahí, el tiempo se me hace lento y aburrido. Pero cuando hago lo que más me gusta hacer, pierdo noción del tiempo y me energiza tanto que no hay necesidad de descanso ninguno, de hecho, todo lo contrario. Me entusiasma mi trabajo. No hacerlo, me cansa y me deprime. Esto, no me pasa solo a mí, le pasa a cualquiera que está enamorado de su actividad, le pasa a cualquiera que ha tenido la fortuna de descubrir para qué nació y actúa en consecuencia.
Ahora bien, es un "derecho" descansar. Sí. Hasta me parece que en México ya se aprobó una ley para descansar dos días a la semana. Ese derecho lo entiendo perfectamente, tal cual necesidad, cuando no estás haciendo lo que viniste a hacer y para colmo alguien te obliga a hacerlo casi sin parar. Trabajar así es casi sinónimo de sufrimiento. Un tipo de sufrimiento adaptativo por necesidad. ¿Has notado cómo te cambia el carácter y cómo tu familia te lo hace notar? Por aquí se asoma otra señal de que no estás en lo tuyo. Si casi todo el tiempo estás irascible, todo te molesta y te enojas con enorme facilidad, es momento para detenerte a pensar que, quizá, lo que realmente te molesta no es nada de lo que crees que te molesta. No es lo que te dice tu esposa, tu esposo, tus hijos, etc. Es que nadie puede ser feliz e irradiar paz y armonía cuando no está haciendo lo que su corazón le indica como misión, cantándole al oído. No le has hecho caso a tu corazón por miedo a perder, cuando así ya has perdido y sigues perdiendo tanto.
El día de hoy, aprovechando el "asueto", te invito a que reflexiones profundamente en tu vocación y te confrontes descubriendo si la estás viviendo o no. Hay varias maneras de empezar a investigar. Si huyes de tu trabajo como se huye de la peste, seguro que no estás trabajando en aquello para lo que Dios te diseñó. Seguro que quizá trabajes, justificando el "sacrificio", solo para ganar dinero, porque "tienes bocas que alimentar", claro, empezando con la tuya. Así suele pensar quien no ha descubierto su bendición, su misión de vida. Te adelanto algo: todos tenemos una. No existen unos suertudos y otros no. No, nada de eso. Lo más que pudiera existir es unos con agallas para reclamar su ser y otros con miedo y sin atreverse a reclamar lo que su corazón les dicta que sean y hagan. Eso sí es factible.
El mi artículo de hoy, podrás (espero) sentir la invitación a leer El profeta, de Gibran Jalil, a ver el diálogo que tuve con Parise y publiqué en mi canal de YouTube, a pensar en tu vida y, espero, a dejar de esperar que las cosas mejoren y no te sientas explotado en tu trabajo. Si estás leyendo aquí, ¡eres un privilegiado! No cualquiera tiene tiempo y capacidad para leer como lo que hoy aquí te he expuesto. Honra tu capacidad.
¡Emoción por existir!
–Alejandro Ariza Z.
P.D.: He estado pensando en un evento al que podría llamar “Filosofía Ariza”, donde nos reunamos y diserte acerca de varios temas de mis libros para ti. ¿Te imaginas una rica mañana de sábado o domingo así? Me gustaría saber tu opinión al respecto en los comentarios.
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La frase de la semana
“Elige un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar ni un día de tu vida”.
–Confucio.
La imagen de la semana
Se me ocurrió salir a tomar una copa la noche del sábado pasado. Esta era la vista del bar al que fui. No puedo dejar de admirar, hasta arrebatándome el aliento, lo que ha sido capaz de crear el hombre trabajando. Cuántas actividades pueden implicarse en esta foto, y todas son opciones de trabajo. ¡Qué bendición!
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Alejandro Ariza Z. | Publicaciones es una publicación apoyada por lectores. Para recibir nuevas publicaciones y apoyar mi trabajo, considere convertirse en un suscriptor gratuito o de pago.
Que tal Dr. Ariza, sería sumamente enriquecedor nos compartiera esa Filosofía Ariza, ya sea como resumen o recuento de algunos de sus libros, esperamos noticias , saludos !!!
Hola Dr! Genial idea de la Filosofía Ariza, será un gusto leerle o escucharle, dependiendo de cual sea el formato del evento.
Saludos!!