Hace unos meses leí una novela extraordinaria, fantasía, en donde se hablaba de la existencia de un “bucle temporal”, la historia de un chico en donde el mismo día se le repetía tal cual, todos los días. Apenas daban las 11:27 p. m., de inmediato amanecía otra vez en su cama, viendo su buró de color blanco, y todo volvía a suceder exactamente igual, se trataba del mismo día. El fenómeno, algunos creen que sí existe, vivir encerrado en un bucle temporal. La novela relata con maestría cómo la locura y desesperación se puede llegar a sentir al no poder salir de lo mismo.
El problema es que, aun siendo fantasía, yo empecé a sentir que, a momentos, algunos de nosotros sí pasamos por etapas de encerramiento en esos bucles temporales. Experimentando mucho de lo que leía en la novela. Y es que sí, parece que existen y, para colmo, por decisión propia. Hoy concluí en forma de ArizaTip:
Una vida rutinaria es encerrarte en un bucle temporal en donde tu pasado predice con exactitud tu futuro.
Y para colmo, hoy mientras leía un libro de Joe Dispenza, expresa: “Afrontémoslo: si sigues la misma rutina que ayer, no es arriesgado decir que tu futuro se parecerá mucho a ese ayer. Tu porvenir no es más que una repetición de tu historia. Por eso el ayer está siempre creando el mañana”…, para quien no se atreve a romper la rutina.
Quieres que tu vida mejore, lo que implica un cambio, mientas sigues haciendo exactamente lo mismo. Hay un absurdo loco en la ecuación.
Si te atrapas siempre haciendo lo mismo, diario, todo el tiempo…, seguro estas palabras están resonando en ti. ¿Y de verdad así esperas que algo cambie en tu futuro? ¡Imposible! Solo las nuevas decisiones seguidas de las nuevas acciones son las que crearán tu nuevo futuro. No hay más ciencia aquí. Atrévete a probar lo nuevo.
–Alejandro Ariza Z.