Hoy me encontré con un versículo que me fascinó para confirmar una de mis propuestas que he dado en varias de mis conferencias.
Esa propuesta se basa en mi experiencia como consejero cuando he escuchado por años a algunos de mis pacientes decirme:
“Descubrí que mis papás no me esperaban, nací casi por accidente”.
Algunos de mis pacientes se han quejado amargamente de que, en algún momento de profunda y dolorosa sinceridad, uno de los padres confesó que no era una criatura que esperaban, pero simplemente se dio y, pues, siguieron adelante.
Para seres sensibles, descubrir esta verdad puede ser desmoralizador, debilitante en extremo. Pero ahí, yo siempre les he afirmado a mis pacientes:
“¡Hey! Pues aunque tus papás te hayan confesado eso, debes darte cuenta de que ellos no te crearon, ellos solo fueron “el canal” que Dios eligió para esperarte. ¡Dios es el que te ha creado, Dios es el que te ha elegido para encarnar como humano, y Dios es quien sí te espera porque tiene un gran plan para ti! Cuando comprendes esto, con todo respeto, lo que tus papás digan es prácticamente nada. Tu nacimiento es algo entre tú y Dios, nunca fue algo entre tú y ellos. Te esperan grandes cosas”.
En esto creo, esto lo sé, y esto lo he explicado una gran cantidad de veces en mi consulta y conferencias. Hoy descubro este hermoso versículo:
«Antes de que yo te formara en el vientre, te conocí. Antes de que nacieras, te santifiqué y te presenté ante las naciones como mi profeta.»
–Jeremías 1:5
Nada más y nada menos que ¡como profeta!
Todos, cuando despertamos, descubrimos la grandiosa responsabilidad de ser profetas. De dar a conocer “La Buena Nueva”, de comunicar posibles acontecimientos futuros, acontecimientos buenos, para bien. Y siempre pasa: se sucede la oportunidad de ayudar a otro a descubrir mayores niveles de verdad, un nivel de conciencia más liberador. Quizá por eso estoy enamorado de mi trabajo.
¿No se te hace hermoso saberte creado y encomendado por Dios? ¡Porque así es! (Y lo mejor: creas o no en Dios 😊).
Y si, además de descubrir y comprender que eres maravillosa parte del plan de Dios, además eres plan esperado y deseado con amor por tus padres terrenales, ¡qué bendición tan doblemente extraordinaria!
Sábete deseado y esperado por Dios. Es verdad.
ArizaTip: Memoriza y repítete siempre en tu interior este otro versículo:
“Solo yo sé los planes que tengo para ustedes. Son planes para su bien, y no para su mal, para que tengan un futuro lleno de esperanza.” —¡Palabra del Señor!
–Jeremías 29:11
Siempre ten presente “quién” está afirmando lo anterior. ¡Es Su Palabra!
¡Emoción por existir!
–Alejandro Ariza Z.
Cura el agotamiento (mp3)
Recomendación…
¿A veces te sientes muy cansado y abrumado? Recuerda que nada sucede por accidente y quizá estar leyendo esto hoy, aquí, sea una clara señal de que te caerá de maravilla escuchar esta conferencia: “Cura el agotamiento” (haz clic en la imagen).
Bendiciones.
–Alejandro.
Es completamente maravilloso esta gran reflexión que nos comparte mi querido Dr. Alejandro . Gracias por compartir y siempre se toma el tiempo para escribir amorosamente. Saludos cordiales