Feliz año… ¿Nuevo?
Y una vez más estamos en el umbral de otro 1º de enero. Una vez más la fuerza de una costumbre que puede confundir a más de uno. Veamos…
Y una vez más estamos en el umbral de otro 1º de enero. Una vez más la fuerza de una costumbre que puede confundir a más de uno. Veamos…
Si no has obtenido lo que deseas ahí donde estás… ¡Cambia de lugar! Como lo expliqué en todo un capítulo de mi libro Sí, existe tu lugar de bienaventuranzas, pero tienes que moverte hacia él. Muchas veces no es sólo cuestión de que persistas o tengas paciencia ahí donde, con toda evidencia, no estás logrando lo que deseas. Es esencial que dejes lo que no te está funcionando para que abras el espacio para que llegue lo que sí te va a funcionar. El sol sale para todos, sí; pero si no te da el sol es porque estas parado en alguna sombra. ¡Muévete!
El año nuevo no será nuevo para ningún necio que insista en sacar agua de la madera. Observa la realidad: lo nuevo lo haces tú cambiando tú, no el año. No confundas cuál es el origen de lo verdaderamente nuevo y mejor para ti: tus cambios, no el del año.
Pon tu mente en 72 horas adelante a este 30 de diciembre y observa claramente… ¡Ya es año nuevo! ¿Ya mejoró tu economía? ¿Ya encontraste el amor? ¿Ya bajaste de peso? ¿Ya cambió tu vida? Lo más probable es que tu más sincera y honesta respuesta sea un rotundo y confrontante “no”. ¡Date cuenta! ¡Nada cambia de la noche a la mañana! O para ser más específicos en el tema, nada va a cambiar de la noche del 31 de diciembre a la mañana del 1º de enero. ¡Nada! Lo único que puede cambiar realmente eres tú… ¡independientemente de la fecha! Sólo hasta que te confrontes con tu realidad y veas que el negocio en el que estás no te funciona, que la alimentación que llevas no te funciona, que la relación que llevas no te funciona…, y que van a funcionar sólo hasta que cambies tú y no porque llegue una fecha, hasta ese entonces, hasta que descubras que con la evidencia de todo un año (2014) donde puedes ver cómo fue tu economía, tu calidad de relaciones, tu salud…, DECIDAS cambiar tú y entonces, ahora sí, ya habrá empezado un cambio. Pero necesitas moverte de donde estás, de cómo estás. Si se te ha de felicitar, la felicitación más honesta sería:
¡Feliz nuevo tú!
Y por cierto, para un “nuevo tú” no necesitas una fecha, sólo necesitas una verdadera decisión en cualquier momento. En cualquier momento. Una verdadera decisión de cambiarte.