Alejandro Ariza Z. | Publicaciones

Share this post

Intereses muy parecidos

alejandroarizaz.substack.com

Intereses muy parecidos

Compañía o amor

Alejandro Ariza Z.
Apr 3, 2014
Share this post

Intereses muy parecidos

alejandroarizaz.substack.com

Compañía o amor

Busca convivir con personas que tengan intereses muy parecidos a los tuyos, y si se trata de tu pareja, ¡mucho más aún! Es falso y tonto aquello de que vale la pena tener de pareja a alguien diferente a ti “para que se complementen”. ¡No se van a complementar, se van a distanciar por ley de semejanza: “Lo semejante atrae a lo semejante y lo distinto repele a lo distinto”. Esto es ley y la explico dramáticamente en mis conferencias. De esta forma, si por ahí en textos de “superación personal o desarrollo humano” has leído que por “amor” procures callar para escuchar más que hablar, que procures preguntarle a tu ser amado cómo está y escucharle con atención y concentración, podrás ver claramente que precisamente por esa falta de semejanza, por esa falta de intereses muy parecidos, la concentración, la capacidad de escucha y el deseo de preguntarle al otro “¿cómo estás?” con sincero interés… ¡no existe! Tu deseo de manifestar “amor” con preguntarle al otro “¿cómo está?” y escucharle con profunda atención y callar… ¡es una mera estrategia de un fino protocolo social de convivencia (quizá), pero no es amor! Y no lo es porque lo estás intentando como objetivo, cuando si se tratara de amor, eso sucedería ¡como hermosa consecuencia! No sería un hacer, sino un suceder. Ahí radica toda la diferencia. En una primera postura, donde se busca hacer algo para parecer amable, se trata de un objetivo a lograr. En la segunda postura, se sucede un acto amable como consecuencia de amor auténtico sucedido por semejanza. Solo nos sentimos atraídos hacia lo que naturalmente nos interesa. Y creo que una manifestación de verdadero amor no consiste en mirarse el uno al otro con cara de me interesas, sino descubrir con emoción cómo juntos nos sentimos atraídos hacia intereses muy parecidos. “No se trata de vernos el uno al otro, sino de ambos ver hacia el mismo interés”. Y para ello, no hay que hacer un esfuerzo de amarse intentando juntos voltear al mismo objetivo… ¡nunca hagas eso! Son cosas que no se deben hacer para buscar el amor, sino que por amor son cosas que se suceden solas. Se hacen cosas parecidas para procurar compañía, se suceden cosas iguales cuando hay amor.

El humano manifiesta con mucha evidencia lo que realmente le interesa y lo que no. Obsérvalo. Procura a quienes volteen a ver lo que a ti también te hace depositar tu atención. La existente diversidad es una bendición para poder elegir lo que te atrae por semejanza.

He notado que el problema suele ser porque el deseo de sentirse amado o amada, el deseo de creer que se tiene una pareja, el anhelo de no estar solo (profundo anhelo en muchos) puede hacer que tú mismo te engañes creyendo que le importas a tu pareja o a tus amigos o con quien convives por el simple hecho de estar juntos o de haberse llamado “novio, novia, pareja, esposa, esposo” (o como le llames), pero si te fijas bien, la falta de concentración e interés de la otra persona en lo tuyo, es evidentísima, igual de evidente de que no es la persona para que experimentes amor verdadero en tu vida. Quizá se trate de mera compañía. ¿Fuerte? Quizá sí. Pero peor aún si dándote cuenta, sigues esperando que le interese a aquella persona lo tuyo, cuando tienes la evidencia de que no es así. No confundas amor con mera compañía. Una opción no está mal a expensas de que otra esté bien, una no es incorrecta a expensas de que la otra sea la correcta. Ambas cosas son distintas. Eso es todo. Tu problema es que las puedas confundir, amor y compañía. La compañía es hermosa, el amor es sublime. La compañía es útil y buena, el amor lo es todo. Ambas cosas son valiosas y conviene tenerlas, pero no son lo mismo. En las dos puede haber un gran cariño, hasta el más que suficiente para convivir, pero no la misma emoción.

Disfrutarás mucho más de la vida, mucho, muchísimo más, si eliges convivir y tener en tu círculo de intimidad, a personas con las mismas (o muy parecidas) aspiraciones que tú. Sentirás amor de verdad, amor del bueno si tienes una pareja… “pareja”. No te engañes. Es evidente quien tiene aspiraciones iguales a las tuyas y quien no. Lo notas hasta en lo que comen uno y otra. ¿Quieres saber cuál es la primera acepción que da el Diccionario de la Real Academia Española de la palabra “pareja”: igual o semejante. ¡Igual o semejante! Igual… o por lo menos semejante, creo que quiere decir.

¡Emoción por Existir!

  • Alejandro Ariza.

Share this post

Intereses muy parecidos

alejandroarizaz.substack.com
Comments
TopNewCommunity

No posts

Ready for more?

© 2023 Alejandro Ariza Z.
Privacy ∙ Terms ∙ Collection notice
Start WritingGet the app
Substack is the home for great writing