Me imagino que más de alguno se habrá imaginado que algún adjetivo calificativo le falta al título de mi columna de hoy, pero no. La vida es. Así tal cual. Y cuando conjugo el verbo ser en presente de la tercera persona del singular, es porque ahí es donde está sucediendo la vida. Ni antes, ni después, ahora. Ahora, precisamente mientras estás leyendo esto aquí, es lo que sucede en tu vida. Cuando uno entiende eso, remonta en profundidad conceptual aquella frase del filósofo español, José Ortega y Gasset: "La vida es un gerundio", porque sí, está sucediendo en un eterno presente.
El pasado pudo ser bello, pero aunque bello, ya es pasado, pero aunque pasado, fue un ahora, y como tal, es vida. Hoy quiero filosofar un breve momento contigo, porque, si empezamos a jugar con la idea del tiempo, es imperioso comprender que eso es precisamente el tiempo, una idea meramente; por ello los "expertos" afirman que el tiempo no existe, es un mero constructo mental. Y sí, así es. No hay ayer, ni mañana, sino solo ahora... un ahora permanente. Si te detienes a filosofar un momento, los días, como domingo, martes, jueves o el que sea, son inventos del hombre, palabras para designar un espacio en el tiempo, en el eterno ahora, y así administrar mejor sus actividades. Pero, domingo, así como tal, no existe, solo todos nos hemos puesto de acuerdo para imaginar que algo así existe dentro de otro invento del humano, la idea de "semana", y de igual manera con las otras ideas: mes, año, lustro, etc. Descubrir esto, puede ser sobrecogedor cuando uno se detiene a reflexionar profundamente. Por salud mental, mejor avanzamos un poco más... La mente humana, con su capacidad para recordar o para imaginar, viajando al pasado o al futuro, respectivamente, es la que nos hace creer que existe una línea del tiempo. Hoy, como ves, me gustaría ir más allá en mis reflexiones filosóficas de vida contigo y expresar que "la vida es una colección de ahoras". Esa sería la mejor manera de compartirte lo que está pasando por mi mente y corazón ahora mismo. De hecho, el título de esta columna, luego de esta incipiente, pero profunda explicación, podría haber sido: "La vida es una colección de ahoras".
Partiendo de esa idea, el pasado, o lo que mejor sería decir, nuestra capacidad para recordar ahoras anteriores, tiene valor e influencia en el ahora sucediendo, en el permanente momento presente. Por ello, el pasado puede influenciar nuestro presente, para bien o para mal, dependiendo de lo que querramos recordar y del impacto emocional que haya tenido en nuestras vidas. Digamos que vamos cargando la colección de nuestros ahoras. Unos se nos metieron a nuestro costal de manera permanente y otros han ido perdiendo su peso, su influencia. Muchos ahoras del pasado se desvanecen ante nuestra conciencia, esa de la vigilia. Eso no quiere decir que no los tengamos guardados por ahí, ya que, por ejemplo, durante los sueños, pueden fugarse de su escondite y salir a cierta superficie de la conciencia y favorecer el volver a vivir la experiencia, de alguna manera. Si no fuera así, no reiríamos súbitamente, así como cuando parecemos locos porque el de al lado no sabe porqué de repente empezamos a reír, pero es que el de al lado no sabe que, de repente, no estábamos en el ahora, sino en otro ahora, uno del pasado, donde estábamos recordando aquella caída que vimos que sufrió alguien o recordamos alguna anécdota o chiste simpático. Lo curioso, es que ese recuerdo estaba sucediendo ahora. Entonces... ¿Fue o está siendo? Pues... ¡Ambas cosas! Ambas existencias se traslapan, y esta es una de las evidencias de que el tiempo no existe, sino que todo está sucediendo (aquí debería continuar diciendo: "al mismo tiempo", pero perdería impacto conceptual. Detén tu reflexión hasta: "Todo está sucediendo", verás que es sobrecogedor empezar a entender). Y lo mismo cuando lloramos amargamente por una experiencia que vivimos en el pasado, una separación, una pérdida, etc. Nuestra conciencia nos lo hace sentir tan "ahora", aquel otro ahora, que mueve en tiempo presente nuestras emociones y derramamos lágrimas. Viajando al futuro, sucede lo mismo, pero quizá siendo más empoderante, porque como todavía no ha sucedido (parece), ahí con nuestra imaginación estamos creando desde ya, un futuro ahora. Podemos viajar, podemos imaginar riqueza, paz, seguridad, armonía, amor, etc. ¡Qué bendición poder viajar en el tiempo así! ¿No crees? Ese es el poder del optimismo. Y pues, ya reflexionando así, aplica igual para el pesimismo. Por eso llegamos a sentirnos "ahora" con un cúmulo de emociones que dependen de lo que imaginamos también, de los escenarios de los futuros "ahoras". Así, te afirmo:
"Descubrir que puedes elegir lo que piensas es un súper poder".
Pensamientos "casi intrusos" vs. Pensamientos cocreados.
Claro, sé perfectamente que hay pensamientos que parece que surgen así nada más, de la nada, y nos mueven hacia atrás o hacia adelante en la idea del tiempo, y de esta forma, nos deprimen o nos alegran. Sin duda existen esos pensamientos a los que llamaré "casi intrusos", porque, como tales, entran sin avisar, sin derecho ni autorización. Se aparecen. Pero, "casi", porque todo pensamiento termina siendo consecuencia de la información que nosotros decidimos adquirir, de todo tipo de información a la que nos exponemos. Si eliges ver una película de terror, así no más como entretenimiento (según tú), no debería de extrañarte que, incluso semanas después, se te aparezcan pensamientos atemorizantes. Casi intrusos, porque se aparecen como de la nada, pero cuando recuerdas que tú elegiste ver esa película o ver las noticias o convivir con alguien tóxico o escuchar determinadas canciones, empiezas a entender eso del "casi" intruso, ya que sí hubo cierta invitación de tu parte para que entraran a ti. De esta manera funcionan esa clase de pensamientos. Por eso, cuando uno sabe esto, hay que estar alerta a lo que está sucediendo a nuestro alrededor para descubrir, cuanto antes, a qué fuente de información nos estamos exponiendo.
A diferencia de los pensamientos "casi intrusos", existen los "cocreados", donde ahí sí, en forma totalmente deliberada e intencional, tú eliges la calidad del pensamiento y lo invitas a entrar a ti, en un momento determinado, con todo derecho y con tu plena autorización por tu deseo. Es decir, tú eliges la fuente de información, deliberadamente lees cierto tema, escuchas a cierta persona, eliges tu música, decides qué programa de televisión ver, a quién seguir en redes sociales. Así, tus pensamientos cocreados implican la ventaja del uso de tu inteligencia. ¿Te quieres sentir mejor porque has tenido pensamientos "casi intrusos" negativos? Entonces, deliberadamente ve a buscar, compensatoriamente, fuentes de pensamientos positivos y exponte con gran intensidad y frecuencia a ellos. Te acabo de explicar porqué te afirmé arriba que elegir tus pensamientos es un súper poder.
Las dos razones por las que pensamos más frecuentemente en algo
La calidad de vida que experimentemos está en relación directa con la calidad de pensamientos que predominen en nuestra conciencia, en nuestros ahoras.
Los pensamientos llegarán a afectar tus emociones y hasta te generarán determinada visión escotomizada (quiero decir que te generarán partes que no puedas ver), engendrando así tus acciones y éstas tus resultados, por dos razones:
Gran intensidad de la experiencia
Gran frecuencia de la experiencia, aunque sea de baja intensidad
Así funciona el humano. Si algo sucedió y fue muy impactante para nosotros, fue de gran intensidad la experiencia, se estimulan (y se quedan estimuladas por mucho tiempo), ciertas estructuras cerebrales, como el sistema reticular activador ascendente (no hagas mucho caso de la terminología médica, pero quería que supieras), de tal manera que, incluso mucho tiempo después de haber desaparecido la experiencia, sigue generando pensamientos y emociones en nosotros. Esta sería, por darte un ejemplo, la experiencia del duelo. Para quienes lo vivimos, es algo, consecuencia de una pérdida, que parece nunca desaparecer. Sí, puede tardar años y nadie, absolutamente nadie podrá entenderte, salvo que lo viviera con intensidad parecida.
También existen experiencias, sin mayor ni grave intensidad, pero que si nos exponemos con frecuencia a ellas, termina por estimular la misma parte de nuestro cerebro para que continuamente gestemos pensamientos de dicha tesitura. Como mantener una relación con alguien tóxico. Mientras te escribo esto aquí, viene a mi mente un meme que vi hace tiempo y me hizo reír. Aparecía una joven mujer, rezándole a Dios y le decía: "Por favor, Dios mío, ayúdale a mi esposo y desaparece todos sus problemas financieros". De repente, ¡desapareció ella! ¡Cómo me hizo reír ese meme! Va, un mero ejemplo de que podemos tener en casa a alguien cuyos comentarios o filosofía de vida son como un "cuchillito de madera", no corta, pero está dale, y dale, y dale. Termina afectando con enorme irritación. Sí, muchas veces tenemos que decidirnos a hacer un cambio radical para eliminar la frecuencia de la fuente de pensamientos pesimistas, agoreros, derrotistas. Ejemplos hay muchos, desde cambiar la música que escuchamos hasta dejar de frecuentar a ciertas personas, claro, se pueden incluir familiares.
Señales de ayuda para tu vida
He escrito todo un libro llamado Señales de destino, te insto a que lo leas, te cambiará la vida, la conciencia de la vida. En lo que se refiere al tema de hoy, existen fuentes de información que se te aparecerán como ayuda divina. Si no crees en Dios, llámale magia o como quieras. A lo que me refiero es a que, sin lógica alguna, tendrás frente a ti una invitación a exponerte a determinada experiencia para generar otro ahora que coleccionarás y quizá, sea una bendita compensación para ayudarte a salir adelante. Lo único que necesitas hacer de tu parte es estar muy alerta a detectar dichas señales. Yo, desde hace años, me he entrenado para vivir alerta, y así, agradezco con frecuencia las señales de ayuda que recibo. Te platico una reciente...
Como varios saben, sigo pasando por un duelo. La magnitud de este está muy en relación con el amor que se tuvo por la persona de la que hemos perdido su presencia física. En mi caso, profundo, auténtico y bello. Entonces, igual de intenso será el duelo. Como terapeuta que soy, ando haciendo todo lo que sé me puede ayudar, y a momentos, no llega a ser suficiente y, frustrantemente, es natural. Sé que debía exponerme a fuentes de información muy diferentes, y aprovechando el conocimiento, haciendo uso de las dos razones por las que pensamos frecuentemente en algo: intensidad y frecuencia. Así, me dediqué a viajar a lugares "muy intensos" en cuando a fuentes de ánimo positivo y espectaculares, tanto de la naturaleza como del mundo artístico. Fui, vine, y regresando no terminaba por ayudarme como lo imaginé..., pero lo intenté. Ahora sí que fui muy obediente en mi propia auto-terapia. De repente, hace unos días, finalizando el mes de mayo (un mes difícil para mí), al querer revisar una conferencia en YouTube, "se me apareció" una entrevista de un afamado programa de revista mañanero de Nueva York, Estados Unidos ("Good Day NY"), en donde entrevistaban a Barry Manilow y dramatizaban que se presentaría solo cinco días en NY, en el Radio Citi Music Hall, con una orquesta de 50 músicos. De inmediato me atrapó. Soy "fanilow" desde hace muchos, muchos años. Recuerdo perfecto cómo me cambió, en un instante, mi estado de ánimo. La música de Barry Manilow fue de aquellos ahoras de mi adolescencia que me impresionó grandemente. Sigue impactándome para bien, y más aún porque, revelaré que una de las principales razones por las que aprendí a entender el idioma inglés fue por la perfecta pronunciación de Barry Manilow en sus canciones. Su música y su interpretación, así como su linguística, marcaron mi vida.
En la entrevista me impresionó lo naturalmente grande que ya está, pero donde, al mismo tiempo, expresa que sigue con pasión y creatividad para presentarse. Admirable. No cabe duda que un verdadero cantante descansa cantando. Aquí quiero hacer notar enfáticamente que yo no sigo a Barry Manilow en YouTube y mucho menos el canal de YouTube de "Good Day NY", como para que el algoritmo de YouTube lo pusiera como primera opción en mi página de esa red social de videos..., pero apareció, y vi que ¡apenas tenía unas cuantas horas de haberse subido el video! Era la mañana del 18 de mayo, la entrevista se hizo el día anterior y la subieron a YouTube en la noche. Terminé de ver la entrevista incluso sin recordar qué estaba haciendo yo en ese momento (esta es una bueña señal de que un nuevo pensamiento es fuerte y poderoso, te hace olvidar todo lo demás), y lo primero que hice ahí mismo fue abrir otra pestaña del navegador para comprar dos boletos para su concierto. En menos de cinco minutos ya tenía dos de los mejores lugares, en octava fila, al centro, para uno de sus mejores conciertos en el Radio Citi Music Hall de New York. Y pues bueno, acto seguido imperiosamente necesario fue comprar los boletos de avión y hotel. Ahí mismo pensé que iba a disfrutar mucho y, deliberadamente, hice todo para que así sucediera, desde la manera en que diseñé mi viajé hasta el mismísimo concierto. He de decirte que ¡logré mi propósito y con honores! Calculo que en los últimos cuatro años de mi vida, nunca había sentido tanta alegría y emoción como ese día, aquel ahora, que mientras te escribo aquí, la sigo sintiendo, en este ahora. Incluso habiendo estado la semana anterior en Cancún y la anterior en Las Vegas. Casi un mes viajando y no alcanzaba a sentir nada de mejora. Sin embargo, el viaje a NY para el concierto de Barry Manilow, ahora mismo que volví a ver la entrevista para dejarte el enlace arriba, sentí tan raro, porque la estoy viendo sentado en mi oficina, exactamente igual que aquel 18 de mayo en que la vi, pero ahora ya con la experiencia vivida. Tan maravillosamente extraño... me hace sentir superorgulloso de mí mismo por ser tan obediente en seguir las señales de destino.
Recuerdo que la mañana del 2 de junio, por alguna razón, chateaba con mi amiga Bianca Marroquín, mexicana, celebridad de Broadway, y le comentaba que estaba siguiendo señales de destino y de repente, me dice ella: "Tu bien sabes Ale, pon mucha atención en el concierto, porque Raquelito te enviará un mensaje. Para bien tus antenas". Sentí algo especial en mi cuerpo cuando me dijo eso. Y, seguí esa otra señal. Claro que fui, deliberadamente, con mi atención llevada al extremo. De las seis mil personas que caben en el recinto, creo que yo era el único que tenía, exprofeso, el celular apagado. ¡Qué sentido tiene ir a grabar cuando es una experiencia que si pones atención de verdad no la puedes olvidar! ArizaTip: Si deliberadamente quieres exponerte a una valiosa fuente de información, ¡hazlo con toda tu atención! Evita absolutamente todo lo que pueda distraerte. Hazlo deliberadamente, por inteligencia. Así lo hice yo. Llegué al concierto hasta un día antes, llegué al recinto dos horas antes, me senté en mi lugar casi una hora antes, respiraba el lugar, sentía el lugar, aguzaba mis oídos, y de repente... ¡empezó el concierto! Canté, grité, aplaudí y en varias ocasiones se me salían las lágrimas, así, solitas sin parar. De repente, Barry platica una trascendente anécdota de cómo un familiar suyo, cuando lo oyó cantar de chiquito, le dijo que tenía que practicar y grabar y cantar y cantar. Siendo pobres, viviendo en Brooklyn, comentó que ese familiar, creo un tío, lo llevaba cada semana hasta Manhattan a una tienda de música donde se permitían hacer grabaciones. A veces él ya no quería ir y el familiar que le vio el talento aún así lo llevaba todas las semanas y le decía: "¡Cántame, cántame!". Barry dijo: "La confianza que generó ese hombre en mí hizo lo que hoy soy. Yo nunca fui bueno para la escuela, ni para los deportes, pero la confianza que te tiene alguien especial en tu vida, te ayuda a descubrir que tu viniste a este mundo a otras actividades, yo así descubrí que vine a cantar". Se me erizó la piel cuando Barry platicaba eso y fue así que escribió una canción que le dedicó a su tío. Una canción que cantó tocando el piano y noté cómo en varias ocasiones alzaba sus ojos al cielo, sintiendo claramente lo que le quería decir. Ahí me quebré. Se me salían las lágrimas solitas mientras todo mi ser ponía atención a la canción ahora entendida en su contexto explicado por el autor. Ahí sentí la señal que me dijo Bianca, me imaginé yo cantándole lo mismo a Raquelito. Fue uno de los momentos más bellos de mi vida. Esta es la canción: "This One's for you". (Si no hablas inglés, aquí la traducción de la letra).
Por cierto... ¡Gracias, amada Bianca! Me preparaste en un "timing" perfecto y sí, sí hubo un mensaje de Raquelito para mí.
Querida lectora, querido lector, mientras te escribo aquí, escucho la canción en una versión de solo piano para no distraerme con la letra mientras te escribo y y veo una foto donde estoy con mi mamá, Raquelito. Sí, se me salen unas lágrimas ahora mismo, pero... diferentes. Hoy son un tipo de lágrimas de alegría y agradecimiento. Recuerdo que cuando terminó la canción, sentí la voz de Raquelito en mi interior diciéndome como todo de golpe: "Anda hijo, disfruta, ¡disfruta! Se alegra mucho mi corazón de empezar a verte feliz, por eso te envié la señal. Me alegra que la obedecieras y mira donde estás. Te escucho y ¡sigue disfrutando por favor! Te amo profundamente hijo. Sigo muy agradecida por todo lo que hiciste por mí. Por favor, goza tu vida, me alegra verte así. Seguimos más unidos que siempre".
Juro que la escuché, la sentí, y fue ese instante. Fue divino.
El concierto continuó. Y, afortunadamente, con canciones llenas de alegría que te levantaban incluso a bailar como "Copacabana". Sí, fui muy, muy feliz, inmensamente, por tantas implicaciones que generó la experiencia, en un ahora permanente. Implicaciones que si las enumero, quizá podría ser imprudente, pero te adelanto que existe la magnificencia, sí, existe, y exponerte a ella, ayuda. Cocree un pensamiento, un ahora que sigue aquí, como mi Raquelito. Como la dicha de volver a sentir alegría, aunque sea ese día, pero la mantengo aquí y ahora mediante la bendición que es recordar para hacer de un ahora anterior un ahora permanente, una calidad de vida inolvidable.
Disfrute mucho escribirte hoy. Espero que tu lectura también haya sido disfrutable para ti.
¡Emoción por existir!
P.D.: La siguiente semana compartiré más de mis reflexiones de vida sucedidas en este maravilloso viaje, desde mi oración en la Catedral de San Patricio, hasta el desborde de talento que uno puede apreciar en ciertas experiencias. Recuerda que para leer todas mis siguientes publicaciones del mes, necesitas suscribirte haciendo clic aquí:
¿Te gustó lo que leíste?
Qué tal si le regalas una suscripción a mis publicaciones a un ser querido. Haz clic en el botón para dar este regalo, de verdad le va a encantar a tu ser querido:
La frase de la semana
“Dicen que antes de entrar en el mar, el río tiembla de miedo. Mira para atrás todo el camino recorrido, las cumbres, las montañas, el largo y sinuoso camino abierto a través de selvas y poblados, y ve frente de sí un océano tan grande, que entrar en él solo puede significar desaparecer para siempre. Pero no hay otra manera, el río no puede volver. Nadie puede volver. Volver atrás es imposible en la existencia. El río necesita aceptar su naturaleza y entrar en el océano. Solamente entrando en el océano se diluirá el miedo, porque solo entonces sabrá el río que no se trata de desaparecer en el océano, sino en convertirse en océano”.
–Khalil Gibran.
La imagen de la semana
Desde mi oficina, ya en CDMX, te escribo hoy. Esta es una foto del momento en que escribo hoy esto para ti. Tener la dicha, también, de poder sentarte a escribir sin límite de tiempo, compartiendo vida y enseñanzas de ella, es otra de mis pasiones y que me conectan con la Fuente.
Te invito a nuestra red social privada
Te invito a que conversemos juntos, tú y yo, en nuestra red social privada en Substack llamada “Notas”, y nuestro chat privado.
Haz de cuenta que tendremos nuestro propio “Facebook” y “Twitter”, pero sin censura de esas empresas ni el manejo de las publicaciones limitadas por intereses fácticos. Mi sueño hecho realidad (y el sueño de muchos también).
En estos espacios, llamados “Notas” en Substack (como un “Facebook”), estoy publicando con frecuencia, mucho más que en otras redes sociales.
Para unirte a Notas, deberás descargar la aplicación “Substack”.
Cómo empezar
Descarga la aplicación haciendo clic en este enlace o en el botón de abajo.
Abre la aplicación y toca el ícono de Notas o Chat, donde quieras leerme. Yo te leo también a ti ahí.
¡Eso es todo! Ve a mi Notas en Substack para saludar y conversar del tema en cuestión.
La verdad es que está columna está para leerla y releerla, viene cargada de una gran enseñanza de vida generada por algo tan personal en tu vida y creo que de ahí viene tanta fuerza en cada palabra escrita.
Te sigo desde aquella conferencia del Metropolitan, varias conferencias en hoteles de Reforma, alguna presentación en “Otro lugar de la Mancha” y hoy te sentí no como el conferenciante, escritor y médico de siempre, hoy tus palabras vibran con la fuerza de tu corazón , por eso las guardaré en un lugar especial dándole ese valor a lo que con ellas transmites .
Gracias por regalarme “tu ahora” que te confirmo, tocó muy fuerte mi sentir .
Abrazo Alex
Gracias por “La vida es”, ha sido un bálsamo para el alma leerlo con total y absoluta atención. Descubriendo varias señales o mejor dicho respuestas a algunas preguntas que había ‘soltado’ al aire hace unos días. Muchas gracias Dr. Ariza 🙏🏼
Por cierto, la canción de This One’s for you también tiene en mí el poder de sacarme lagrimas (bonitas ya) recordando a mi mamá.
Abrazo fuerte y muy buena tarde de domingo.