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Seis consejos para mejorar alegremente.
Todos queremos mejorar, pero lograrlo con alegría y entusiasmo es un arte que se puede aprender. Hoy aquí te hablaré al respecto.
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En el artículo de hoy te compartiré:
Seis consejos para mejorar alegremente
La frase para pensar
La foto de la semana
Curso de oratoria 2023, ya con pocos lugares
Puedo acompañarte
Pues bien, permíteme compartirte...
Seis consejos para mejorar alegremente.
Mejorar y sí, ¡alegremente! Todos queremos mejorar, pero es un arte lograrlo con alegría y entusiasmo, llenos de optimismo y sana esperanza. ¿Existirá algún "secreto" para lograr una mejora así? Yo creo que sí. De hecho, el sábado pasado dicté una conferencia que resultó ser muy reveladora para todos, hablaba, para empezar, del primer consejo que hoy te compartiré:
1. Encuentra tu propósito.
¿Qué sentido tendría mejorar si no fuera encaminado a tu misión de vida? Sí, sé que es un tema harto amplio y que daría para todo un artículo, o más bien, todo un libro, un curso de varios días. De hecho, ¡tenemos la vida entera para encontrar nuestro propósito de vida!
Si todavía no sabes para qué viniste a este mundo, ¿qué sentido tiene que mejores en lo que haces? Sin duda, mejorar, aun así, te parecerá ventajoso o motivante, pero apreciando tu vida desde una perspectiva imaginaria de toda ella, carecería de todo sentido, incluso, podría ser una pérdida de tiempo y esfuerzo. Sin saber cuál es tu propósito de vida es muy difícil sentir emoción por existir y justificar plenamente toda actividad y mejora. Un gran secreto para ser felices es actuar en pos de una misión existencial. Actuar en sí mismo puede carecer de sentido, pero si actuamos moviéndonos con la brújula de nuestro propósito de vida, toda actividad es fuente de alegría. El sabio filósofo, Sócrates, fue quien dijo: "No toda actividad es fuente de alegría, pero no existe alegría sin actividad". Es decir, "hay que hacer" como fuente de alegría, pero cuando ese "hacer" va encaminado a cumplir con nuestro propósito.
El sábado pasado explicaba en mi conferencia que la verdadera fuente de la más auténtica ansiedad es saberse enteramente libre. Cuando tenemos frente a nosotros la potencialidad de ser y hacer lo que queramos, podemos llegar a sentirnos amenazados con tan infinitas opciones y su natural dificultar para elegir "una, la correcta". Por ello, como lo explicaba Kierkegaard, el hombre promedio evita esa ansiedad obedeciendo mejor los convencionalismos sociales. Obedecer pesa menos que la ansiedad; obedecer, por más pesado o injusto que a momentos nos pudiera parecer, es menos difícil que vivir la ansiedad de ser los únicos responsables de nuestras propias decisiones, ejerciendo la elección por nuestra total y plena libertad. Sin embargo, ¡no hay manera de llegar a experimentar la alegría de vivir si no nos atrevemos a pasar por esa ansiedad de elegir y elijamos! ¿Nos podemos equivocar? ¡Claro que sí! De ahí nuestra ansiedad, nuestro miedo a atrevernos a elegir y a emprender nuestro camino. Pero por ello recuerdo haber citado a Séneca cuando dijo: "Cuando veas una pequeña luz brillar, ¡síguela! Si te dirige al pantano, pues bueno, ya saldrás de él. Pero si no la sigues, nunca sabrás si esa luz era tu estrella". Me encanta esa parte de "...bueno, ya saldrás de él". Sí, podemos equivocarnos y llegar a un pantano, pero en el cambio radica la esperanza. Si nos equivocamos, ¡pues le corregimos! Nada está escrito en piedra. Eso nos han hecho creer ciertos convencionalismos sociales, pero créeme en algo: ¡Siempre puedes cambiar y volver a empezar! La edad no es un límite, la familia tampoco, el qué dirán, menos; el límite está en tus pensamientos, más específicamente en tu ego. Destrona a tu ego y verás que sales de cualquier pantano y, de paso, vas aprendiendo a salir de ellos. Verás que este aprendizaje es de extremo valor.
Sigue lo que te indique tu corazón. Ya por ahí en mi IG recuerdo haber publicado una foto (ya que una imagen puede llegar a decir más que mil palabras), en donde mostraba que la brújula del destino marca el norte siguiendo a tu corazón. Si sigues lo que tu mente te diga, es muy alta la posibilidad de llegar una y otra vez al pantano. Si sigues una luz basada en lo que te dice (y a veces te grita) tu corazón, irás rumbo a tu estrella, estarás cumpliendo con cada acción, tu propósito de vida. Solo en ese camino valdrá el gozo mejorar. (Nótese que dije "valdrá el gozo", y no dije "valdrá la pena". No hay pena ninguna cuando se vive una vida con propósito).
"El propósito y el sentido son tesoros que hay que encontrar, paradójicamente, despojándose de lo que no merece tener sentido ni propósito"
– Caroline Myss
2. Administra tu tiempo.
Si somos sinceros, no estás abrumado, estás desorganizado. Cada semana, casi en cada consulta que doy, me encuentro con pacientes que se quejan en algún momento por sentirse abrumados con todo lo que tienen que hacer y donde les parece no saber ni por donde empezar. Luego de unos minutos de asesoría en este acompañamiento de vida que me encanta dar a mis pacientes, llegamos a ver la verdad: les falta orden y compromiso. Eso es todo. Nunca se trató de verdadera bruma sobre sus vidas que les imposibilita ver con claridad. No, nada de brumas y ni espesores que cegan y e imposibilitan ver el camino. ¿Qué hicieron entonces? Cerrar los ojos. Eso fue todo. No querer ver y empezar a imaginar y suponer. La terapia tiene su encanto cuando lo único que hago, en pocos minutos, es ayudarle a mi paciente, amorosamente, a abrir los ojos; se esperaban ver un monstruo y lo que ven es humo que se disipa soplando levemente y surgen los sencillos pasos a seguir. El orden es fuente de paz. Emprender la acción es fuente de emoción para llegar a esa paz. Mis pacientes se sorprenden cómo con pequeños ajustes se pueden lograr tan grandes mejoras:
Levántate un poco más temprano
Vete a dormir una hora más tarde y aprovecha ese tiempo
Crea listas de tareas y cúmplelas (enamórate de tu aplicación para esto)
Aprende y aplica un sistema para la gestión de tus tareas (como el que enseño en mis terapias)
Establece plazos y vive la alegría del compromiso (sí, el compromiso es fuente de alegría)
Respeta tus horarios
Verás cómo el entusiasmo y la motivación te surgen haciendo estas mejoras.
3. Concéntrate en una cosa a la vez.
Muchos quieren resultados, pero pocos se mantienen enfocados en su consecución. ¡¿Entonces cómo quieren?!
Si algo he aprendido en mi vida, como verdadera fuente de alegría, es enfocarme solo en una cosa y dedicarme todo yo, todo, alma, mente, espíritu, corazón y cuerpo, a realizarlo. Es hermosa la sensación y la magia que surge por el poder del enfoque. Vamos, como la que estoy sintiendo mientras te escribo aquí. No estoy haciendo otra cosa, más que todo yo dejándome fluir con estas ideas para ti. Desde días atrás puse el tema como "pendiente" en mi lista de tareas, y hoy, llegando el día para escribir, estoy feliz haciéndolo para ti, y claro, implícitamente para mí, para mi alegría de vivir, para mi emoción por existir. (Y, modestia aparte, no te imaginas lo que tengo preparado para la siguiente semana en mi siguiente artículo, pero... uno a la vez 😊).
El camino entre la vida que quieres y la vida que ahora tienes se podría llamar "enfoque". La vida actual en donde se nos tienta vivir trabajando en la multitarea, hará que enfocarse pareciera hacerte lento, ¡pero es todo lo contrario! Mejor que tu 100% de energía esté en una sola cosa, que intentar hacer cinco cosas a la vez con tan solo el 20% de tu energía a cada cosa. ¿Ya viste? Los números a veces nos ayudan a ver con mayor claridad.
Enfócate y encuentra la alegría que emana como premio al hacerlo... y espera una mucho mayor alegría al terminar la tarea. El indescriptible e incomparable placer del "ya quedó", y ahora sí, a lo que sigue.
4. Poco a poco.
Cuando uno se emociona, uno quisiera que la mejora buscada ya sucediera de un instante a otro. Una trampa de nuestro ego al hacernos creer que en el logro yace la alegría. ¡Y no es así! Una de las verdades de la vida es que la alegría y la felicidad están ocultas, como premio, en los procesos. Cuando lo entiendes, descubres cuánta razón tiene aquella frase de que la felicidad no es el objetivo, sino el camino. ¡Y más, mucho más, infinitamente más, si se está caminando un verdadero propósito de vida! Por eso ese fue el primer punto de esta lista de seis consejos para mejorar alegremente.
No se puede tener un cuerpo escultural y musculoso ejercitándose al extremo uno o dos días. Se trata de ir poco a poco, todos los días un poco más de mejora, hasta que, en el momento en que menos nos lo esperemos, nos asombren los cambios que hemos generado en nuestro cuerpo. ¡Es hermoso! Pero es hermoso no por lo que ves reflejado en el espejo, sino por lo que implicó. El poco a poco, tiene un encanto sin igual:
Deseas leer ese libro, comienza leyendo solo una página
Te gustaría escribir un libro, comienza escribiendo un párrafo
Te gustaría mejorar tu cuerpo, empieza con ejercicios leves y breves
¿Crees que tu deuda es muy grande? Empieza pagando la más pequeña...
¡Pero empieza! Empezar una mejora conlleva la magia del poder, la genialidad y la suerte. Cuando empiezas, una bendición mayor te sigue. Pero necesitas empezar. Luego, procura mejorar poco a poco, un poco, muy poco cada día, y te llevarás una sorpresa con el paso del tiempo. Pequeñas mejoras, en el tiempo, crean grandes cambios para bien. El poder del “poco a poco” es enorme.
5. Sé optimista.
Decide, deliberadamente, esperar lo mejor. Mira esta lógica: Si no esperas lo mejor, ¡¿qué sentido tendría empezar?! ¡Ninguno!, por supuesto. Ni siquiera nos sirve la idea de "pues a ver qué pasa", no, no, ni eso. ¡Debes siempre esperar lo mejor! Incluso, cuando no suceda así al final. ¿Recuerdas? Es el pantano. Bueno, pues ya aprenderás a salir de él, y ese aprendizaje ya es valioso también. Pero si has de empezar, si has de querer mejorar, ¡hazlo con entusiasmo! Esta es otra poderosísima fuente de alegría.
Cuando yo escribo, no sólo estoy plácidamente envuelto en un ambiente ideal en mi casa, estando solo deliberadamente, escuchando una música celestial de fondo, sentado en mi más cómodo sillón, con una refrescante bebida a mi lado, escribiendo en mi computadora preferida, no..., no solo estoy así, porque aún así, si eso fuera lo único, carecería de sentido al final para mí. Me emociona hasta lo más profundo de mi ser imaginar que lo que estoy escribiendo aquí y ahora sea lo que precisamente alguien necesitaba leer aquí y ahora. Esto es algo que le está cambiando la vida para mejor. Imaginar la emoción de mi lector, me aviva la experiencia de mi escritura. Hasta se me asoma una lágrima de la emoción que siento, y porque también comprendo que todos estamos siendo guiados, yo a escribir aquí y tú a leer también aquí. Hay un plan maestro. Nosotros, más que planear, estamos siendo planeados. Y cuando con humildad, lo aprecias así, no te queda más que agradecer, agradecer y agradecer la oportunidad de ser parte del plan.
Una mentalidad optimista ya es gran parte de la resolución de los problemas de la vida. ¡Espera lo mejor! Aumentas la posibilidad de que así suceda con tu expectativa enfocada en lo mejor.
¿Estás disfrutando de tu lectura? Uy, yo no sabes cuánto estoy disfrutando de mi escritura. Aquí, escuchando los teclazos que acompañan el fluir de las palabras que escucho dentro de mí, para ti.
Pues bien, antes de caer en el romanticismo o la nostalgia, mejor vamos al último punto...
6. Crea una comunidad valiosa, tu red de amor.
"El milagro de que queramos continuar vivos a pesar de las decepciones, el dolor y las pérdidas se lo debemos en buena medida a los demás. Concretamente a la red de cariño, de necesidades y de rituales colectivos que tejen nuestras vidas en comunidad".
– Elsa Punset.
Parece que estamos diseñados para vivir en comunidad, incluso para quienes disfrutamos mucho de nuestra soledad. Porque quizá, ahí, en soledad, creamos, pero lo estamos haciendo para una comunidad. Y ya seas introvertido o extrovertido, disfrutes de la soledad o necesites permanentemente de rodearte de gente, en los momentos de retos y dificultades, nos necesitamos unos a otros; desde unas poderosas y transformadoras palabras de aliento, hasta la mera compañía en un empático silencio. Caricias, besos y abrazos. Son parte de la bendición de la experiencia humana.
Aquí la mejora, como punto delicado de análisis, es que ¡puedes elegir a quienes desees que formen parte de tu red de amor! Tú decides. Y, como lo he explicado en varias de mis conferencias, decidir es renunciar. Muchas veces para crear una comunidad valiosa, una red de amor, tendrás que renunciar a ciertas relaciones, ¡incluso familiares! La familia, por ser familia, no es necesaria y forzosamente parte de tu red de amor. Fuerte el hallazgo, ¿verdad? Pero así es. Si tienes la fortuna de que algún integrante de tu familia pueda pertenecer a tu red de amor, ¡enhorabuena, qué bendición! Pero tu comunidad de valor, estará integrada por la gente que tú consideres valiosa, sea parte de tu familia o no. Pero créala. Si ya la tienes, ¡ya sabes de la bendición de la que hablo! Si no, échale otra leidita al punto cuatro.
Cuando vas eligiendo a quien tendrás cerca, recuerda que será fuente de contagio de sus hábitos. Uno termina mimetizando los hábitos y comportamientos de quienes tenemos cerca. Elige con inteligencia. Si admiras a alguien o te gustaría tener las virtudes de esa persona a la que admiras, procura acercarte a ella, procura saber de ella, procura encuentros, poco a poco, hasta que sea parte de tu comunidad, red de amor.
ArizaTip: Tenemos el tiempo contado, esto no es ningún secreto, aunque cuan seguido lo olvidamos; por ello, reduce el tiempo que convives con personas que no te aportan nada o que, incluso, te hacen daño, y sí, pueden ser familiares también. Y procura, inteligente y sensiblemente, más tiempo con personas que eleven tu espíritu, que te inspiren, cuya presencia sea fuente de paz, alegría, esperanza y buen humor. Elige con quien festejar la vida. Todo, en la medida de lo posible.
¿Sabes? No te imaginas el placer que he tenido de escribirte hoy esto aquí. Espero que lo hayas disfrutado también y que nos volvamos a encontrar la próxima semana.
Guarda este artículo en donde lo puedas leer con frecuencia. Verás que se te antojará y lo necesitarás de vez en cuando. Qué bendición poder recordar teniéndolo a la mano.
Escrito con ❤️,
– Alejandro.
La frase para pensar
"La vida no se trata de ser un ganador o un perdedor. Se trata de ser uno mismo y así, dar lo mejor de sí".
La foto de la semana
Cada vez que Dios me pone a hablar frente a miles de personas, no me queda de otra más que decir y sentir: "¡Gracias, gracias, gracias!". ¿Cómo puedo agradecer más y más el que Dios me haya elegido para realizar esta actividad como propósito de vida? Quizá la respuesta está en la frase de hoy, sencilla y poderosamente dando lo mejor de mí cada vez que puedo.
Te escribo pronto...
–Alejandro.
Curso de oratoria 2023, ya con pocos lugares
Como sabes, dicto mi curso de oratoria solo una vez al año y, por lo que he vivido, ya noté que no puedo darlo a más de 12 personas. Así será el próximo, ya a sucederse en marzo del 2023. Si quieres aprovechar alguno de los pocos lugares que quedan (creo nueve hasta el cierre de este artículo), haz clic aquí para toda la información y entradas.
Te puedo acompañar.
¿Te gustaría que te acompañe un rato en tu vida y te ayude a dilucidar tu propósito? Qué te parecería tener una sesión privada conmigo, uno a uno, para conversar de tu vida. Si lo deseas puedes hacer clic acá.