Siento el impulso
–A veces siento el impulso de escribir sin saber de qué o por qué, pero siento que eres Tú indicándome que escriba.
–A veces siento el impulso de escribir sin saber de qué o por qué, pero siento que eres Tú indicándome que escriba.
–¡Gracias a Mí! Casi se me sale la expresión esa que usan ustedes: “¡Gracias a Dios!”. Ya tenía rato esperando que obedecieras. Sí, efectivamente, cada que sientes un… “impulso especial”, digamos, soy Yo pidiéndote ayuda. Yo les pido ayuda a todos.
–¿En serio? ¿No será una locura mía ahora que llevo tantos días escribe y escribe?
–Claro que no. Tú bien sientes la diferencia de un impulso a otro. De hecho, hoy quería que escribieras para que nuestros lectores sepan, específicamente uno que llegará a estas líneas, esto que le diré aquí y ahora: «Sí, sí te estoy buscando Yo. Sí, lo que sientes es real, es este “impulso especial” que le acabo de comentar a Alejandro. También te estoy buscando a ti para decirte que sí, que hagas eso que vienes sintiendo tan especialmente de un tiempo para acá. Son mis deseos y es para tu bien, para tu liberación y prosperidad. Confía. Y actúa ya”.
–Órale…
–Gracias por obedecer Alejandro, necesitaba usarte para comunicar esto por aquí a esta persona tan especial. Como te dije, los uso a todos para el bien de todos. Con palabras que ustedes usan como humanos es difícil entender esto, pero creo que es más que suficiente, para el preparado, para quien se deja sentir, esto del “impulso especial”. Todos lo sienten. A todos los toco. Ahora, continúa con tu trabajo. Se viene una avalancha de bendiciones para miles con lo que estas escribiendo por ahora.
– :O