Tu recurso más preciado

1ª parte sobre la atención y la concentración. Sobre el bienestar real y el propósito de vida. Sobre ti. Sobre mí. Abrazando la incertidumbre para besar la seguridad, llegando a ser poeta de tu vida.

Querida lectora, querido lector:

¡Tengo mucha emoción de que estés recibiendo este artículo tan especial! En la entrega de esta semana me volvió a atrapar la inspiración y el compromiso con un tema. El tema tan especial de hoy lo lees completo como privilegio de que eres mi lector VIP, ese lector con la exclusiva de poder leerme en todas mis publicaciones completas, todas las semanas. Me alegra mucho que como personas altamente sensibles, sincronicemos y sintonicemos aquí.

En esta publicación, te comparto:

• 🤳🏻 Te invito a nuestras notas privadas

• 💡 Noticia: “ArizaTips” como ventaja para ti

• 📝 Editorial: “Tu recurso más preciado: Tu atención”.

• 📕 La recomendación de un extraordinario libro que tienes que leer ¡ya!

• 📸 La foto de la semana

• 📝 La frase de la semana

---

🤳🏻 Te invito a nuestras notas privadas

¡HOY MÁS QUE NUNCA, EN VIRTUD DE QUE NO PUBLICO NADA EN REDES SOCIALES DEL 11 DE NOVIEMBRE Y HASTA EL 11 DE ENERO!

No sé tú, pero yo ya estoy cansado de los intereses de las grandes corporaciones que hoy son las redes sociales y cómo ellos deciden sobre nosotros, ellos eligen qué mostrarte para que lo leas o no, según sus algoritmos.

¿No te gustaría que nos comunicáramos normalmente y sin filtros? Pues eso existe aquí en las “Notas” de Substack. Es un tipo de red social y chat privados. Por favor, haz clic aquí para que leas al respecto y aproveches.

Ahí escribo casi diario para ti.

---

💡 Noticia: ArizaTips

Te quiero platicar que he decidido mantener dentro de esta plataforma, Substack, las publicaciones mis ArizaTips. Ya debes saber que se tratan de textos cortos, pero muy frecuentes… ¡Serán casi diario! De esa manera, te tengo la buena noticia de que por ser suscriptor VIP, podrás recibirlos en tu correo y revisarlos en tu app de “Substack”, que espero ya hayas descargado en tu celular.

---

📝 Tu recurso más preciado.

1ª parte sobre la atención y la concentración. Sobre el bienestar real y el propósito de vida. Sobre ti. Sobre mí. Abrazando la incertidumbre para besar la seguridad, llegando a ser poeta de tu propia vida.

Estoy muy emocionado de escribirte hoy. Hablarte acerca de este tema, es un proyecto que lo traía en mente desde inicios del año y mira, al fin estoy logrando hacerlo hasta finales del mismo. A veces así pasa con la inspiración específica para determinado asunto. Durante todo este tiempo, poco más de 10 meses, guardé mis notas, mis artículos y referencias para escribir un artículo muy completo, o por lo menos, era la intención. La última palabra la tendrás tú al terminar de leer lo que hoy aquí te comparto mediante tu recurso más preciado: tu atención, tu capacidad para concentrarte.

La concentración es esencial para lograr el éxito en cualquier área que nos interese de la vida. La concentración quiero entenderla y darte a entenderla así también, como la capacidad de dirigir, deliberadamente, toda nuestra atención y energía hacia una tarea específica, bloqueando cualquier distracción o interferencia externa. ¡Es la habilidad de mantenernos presentes en el momento presente!, enfocados en lo que estamos haciendo, sin permitir que los pensamientos errantes nos desvíen de nuestro objetivo. Sin distracciones ni divagaciones nos sumergimos por completo en la tarea, ahí donde uno se funde con ella y se confunde quién está haciendo a quién.

Apenas hoy por la mañana lo estaba comentando en el exquisito momento de tomar el café, momentos antes del desayuno, el cómo ha cambiado mi propia capacidad para concentrarme. Sin duda, hace unos 15 años (por citar un momento en el pasado) me lograba concentrar por más tiempo que hoy, sí, lo he notado; todos los domingos me quedaba frente a mi laptop escribiendo por siete horas continuas en promedio, para que al lunes siguiente saliera mi artículo en mi página web. Ese tiempo de escritura, recuerdo, se me iba como agua. Y para llegar a escribir así los domingos, mucha relación existía con las muchas más horas y horas de lectura que tenía durante la semana misma y en mi vida entera en general. Hoy noto perfectamente cómo eso ya solo lo logro a finales de año, ¡solo a finales de año!, cuando decido darme este bendito espacio de "desintoxicación de redes sociales" que inicié hace unos cinco años aproximadamente, dándome primero un espacio de tan solo unas semanas, luego, en años siguientes, un mes, y hoy ya es de varios meses, mínimo desde mediados de noviembre hasta mediados de enero. "Curiosamente" es cuando vuelvo a encontrar más tiempo para concentrarme, tiempo sin la distracción de las redes sociales. Una de mis primeras conclusiones es que ya hoy en día vivimos en una era de "hiper-comunicación", una era en la que los estímulos ya son tantos y tan veloces y triviales que tal pareciera que no se puede atender nada que esté quieto o que sea serio.

Asimismo, hoy recibí un mensaje a manera de bálsamo confirmatorio de aquella primera conclusión mía, porque uno llega a pensar que esta falta de capacidad para concentrarse ya es algo de daño infligido en nuestro cerebro, cosa que sin duda es así, pero, como lo leí hoy, es también gran causa el contexto social actual. Alarmante de igual forma.

Permíteme ponerte en un mayor contexto para el desarrollo de este artículo. Siempre he creído que me envían información desde otra dimensión usando Internet. Si eres mi lector asiduo, por ahí debes ya de haber leído muchas anécdotas que he compartido por la que lo sospecho así. El domingo pasado fue otra de esas ocasiones. Salía de mi comedor rumbo a mi habitación cuando "algo" me hizo dudar y me indicó que mejor me fuera a sentar a mi sala. Obedecí. Ya ahí, supuse que podría aprovechar el divino silencio que tanto disfruto para alguna actividad. De repente sentí el impulso de prender mi televisor, mismo que prácticamente siempre permanece apagado. Pueden pasar muchas semanas o meses y no se enciende. Pero, siguiendo el impulso, ese "algo" me hizo prender el televisor y usarlo para lo único en que lo uso, como mero monitor, uno donde veo solo lo que me interesa de algún sistema de streaming o de mi cuenta de YouTube. Opté por esta segunda y "de la nada", en mi cuenta se me apareció un video recomendado de menos de seis minutos de duración donde la persona que aparecía ahí (es de hacer notar que se trataba de alguien que no sigo y, por tanto, no debería de aparecérseme en mis recomendaciones, y mucho menos siendo la primera en aparecer), inicia diciendo en los primeros 10 segundos de su transmisión: "Para, para ya, mejor parar este video aquí mismo y sal corriendo a leer este impresionante libro: