Un mensaje de Dios

La sincronía de un mensaje te hace sentir de Quién viene.

¡Hola! Feliz domingo. Hoy te escribo brevemente, a ti, quien ha elegido el privilegio exclusivo de recibir mis publicaciones en su totalidad, para ti, quien me emociona al formar parte de nuestra “Comunidad 118”, una comunidad de personas altamente sensibles.

Este domingo quería escribirte algunas recomendaciones, como me quiero acostumbrar los domingos, y sin duda te haré algunas, pero hoy, sobre todo, te escribo porque estoy impactado de confirmar un mensaje divino. Corría el 2 de octubre pasado, cuando escribí un texto en mis “notas por publicar” y por alguna extraña razón, la olvidé, ahí se quedó. Hoy, hace un momento, al abrir mis notas para escribir acerca de otro tema, “se abrió solita” aquella nota que hasta hoy recordé, porque se me apareció en mis notas así tal cual, sin razón alguna aparente, y me ha sobrecogido el cómo hoy, habiendo pasado ya poco más de tres meses desde aquel entonces, recibo un mensaje en aquella nota… ¡Estoy confirmando lo que ahí decía! De verdad, es algo tan impresionante que quiero abrir mi comunicado dominical con esta historia para ti. Estoy muy impactado. Estoy muy tocado en mi corazón. Estoy profundamente agradecido. Luego de compartirte este momento tan personal, te daré algunas valiosas recomendaciones y una invitación a un webinar gratuito, como privilegio. ¿Listo? Te platico la historia que me acaba de suceder, me ha impresionado mucho…